Ya está, ya pasó. Hoy es 1 de noviembre y tengo el orgullo, la emoción y la alegría de poder decir que estuve en el Supe en Escena por 4º año consecutivo. Estuve ahí, arriba de ese escenario, una vez más. Los nervios, las risas, los aplausos, los gritos, las sonrisas, la emoción, la felicidad. Todo estuvo presente, una vez más. Si hay algo que puedo decir de este año, es que me sentí más segura que nunca. Sentí que estaba ahí arriba porque quería, porque estaba haciendo lo que me gustaba, porque lo disfrutaba. Y estoy segura que se notó. Estoy segura que la gente se dio cuenta que estaba rodeada de mis amigos y que disfruté cada segundo que duró la obra. Disfruté cada instante, cada palabra, cada gesto. Y daría lo que fuera por hacerlo otra vez. El año que viene es mi último año, mi última oportunidad, mi última chance, mi último Supe en Escena. Yo sé que va a ser totalmente increíble... lo presiento. Es la última vez que voy a pisar ese escenario (creo) y voy a dejar todo de mí sobre las tablas. Te voy a extrañar, Supe en Escena, te voy a extrañar.
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