¡Que linda forma de empezar Noviembre! (sarcástico). Es casi graciosa la forma en que todo me sale exactamente al revés de lo que yo esperaba. La gente no me deja de sorprender y sobre todo, no me dejo de sorprender a mí misma. Mi nivel de expectativas era tan alto al empezar el mes que me dan ganas de pegarme por haber sido tan ingenua. ¿No tuve pruebas más que suficientes que esto iba a volver a pasar? Es como un ciclo. Se acerca mi cumpleaños, yo lo espero ansiosa como una idiota y entonces, PUM! Mis ganas de festejarlo se esfuman al instante. El año pasado todo resultó bien al final pero la cosa es que la situación actual es diferente a la del 2009. Yo soy diferente a lo que era en ese momento. Y mis ganas de tirar todo a la mierda son mayores que las del año pasado. Es como que se van acumulando, acumulando y acumulando... Tengo mucho miedo de explotar y hacer algo de lo que pueda arrepentirme después. Siento olas de bronca, tristeza y dolor que se alzan dentro de mí y se chocan contra esa barrera que no deja que mis sentimientos se escapen. El tema es que no se cuánto más va a aguantar y que puede pasar si esa barrera colapsa. No quiero que colapse, de verdad que no. Que se yo. Ni yo me entiendo. Quiero irme por un tiempo, please.
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