Es muchos sentidos, Noviembre va a ser un mes decisivo. Primero que nada, están las cuatrimestrales. Es la última chance y se definen muchas de mis notas (que van a ser pésimas, ya les aviso). Admito que estoy bastante preocupada por ese tema, les tengo bastante miedito. También se viene mi birthday, que en parte lo veo como un punto de inflexión. Es como si hubiera tirado una moneda al aire que dice "23 de noviembre" y el curso de mi vida dependiera de cuál sea el lado en caiga. Eso sonó un tanto dramático, lo admito. Pero la cosa es que esa fecha puede tener muchos significados y eso me tiene con los nervios de punta. Desde hace ya varios días tengo esa sensación de que se vienen momentos de definiciones y la verdad, tengo miedo. Son sentimientos encontrados porque por un lado siento que necesito resolver las cosas y por el otro no quiero por terror a sufrir o a perder. Es totalmente irracional que me sienta así pero creo que ya quedó bastante claro que mi mente y mi corazón nunca se ponen de acuerdo. O tal vez, la que no se pone de acuerdo soy yo. ¿Interesante, no lo creen?
Retomando el asunto principal, noviembre siempre me pareció un mes cargado de cosas (lo sigue siendo) y en parte, es mi mes favorito. A principio de año, noviembre significaba cuatrimestrales, el estreno de HP 7, mi cumpleaños y vacaciones. Ahora (¡cómo cambian las cosas!), siendo hoy 2 de noviembre de 2010, este mes representa muchas emociones y, sobre todo, muchas expectativas. Noviembre puede ser tanto alegría como tener un sabor agridulce. Pruebas, Queen Sinfónico, cuatrimestrales, TOEIC, HP 7, vacaciones, exámen de Aricana, mi cumpleaños y... eso. Eso que me tiene dando vueltas, que hasta que no se aclare, no va a dejar a mi cabeza ni a mi corazón tranquilo. Sigo teniendo fe que todo va a terminar bien. Lo único que ruego, que pido, que suplico es que tenga una resolución clara y duradera. Estoy cansada de las dudas.
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