Keep calm and carry on.

Hoy estuve a dos pasos de volverme loca. Me da miedo la mezcla de sentimientos que tengo en este momento. La parte más impulsiva de mí, junto con mi dramatismo y mi alma de adolescente incomprendida se potenciaron el día de hoy y les aseguro que no es una buena combinación. Hay una parte de mí que dice "no podés contar nunca con él y no le importás" y entonces es cuando el sentimiento de autodefensa surge y dice "mandalo al carajo y que se pudra". Pero entonces la razón y la cordura regresan y con ellas, mi paz interna. Es increíble la facilidad con que pierdo la cabeza y se altera mi equilibrio. No me gusta sentir que esa locura dolorosa se apodera de mí. Me hace perderme a mí misma y sentir que mi vida se va al traste. Esa actitud de "no me importa" o de "no quiero pensar" no es propia de mí, no es real. Él me importa y estoy dispuesta a darle una segunda oportunidad. Tengo que darle una segunda oportunidad. En cierta forma es como darme un segunda oportunidad a mí misma de cambiar, de poder disfrutar en vez de preocuparme. Es darme una segunda oportunidad a mí misma para creer en mí, por primera vez en mi maldita vida. Quiero disfrutar mi vida, la puta madre. Voy a cumplir 17 años... no puedo seguir con esta actitud. No me hace bien y no le hace bien a las personas a mi alrededor. Quiero realmente encontrar mi eje, otra vez. Sentirme cómoda con mí misma y con las personas que me importan. Ojalá pueda conservar la resolución y pueda lograr al menos alguna de las cosas que me propuse. I have faith

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