Creo que ahora entiendo porque durante todos estos años estuve guardándome mis sentimientos. Ahora lo veo tan claro como el agua. Sentir nos ablanda. Hace que cualquier fuerza, seguridad o firmeza se esfume. Sentir nos hace parecer que tenemos 5 años otra vez, que somos pequeñitos. Vos creías que te conocías bastante, que ya tenías bastante claro como eras pero entonces sentís y toda esa resolución se te va al traste. Porque cuando sentís la razón queda de lado. Ya no te importa todas esas cosas que dijiste que no ibas a hacer, las hacés igual. Todas esas reglas que te pusiste dejan de ser reglas y las rompés todo el tiempo. Coherencia, sentido común, sensatez. Nada de eso importa cuando sentís. El corazón no entiende razones, él simplemente siente. Y vos te quedás sin defensas frente a eso tan fuerte que sentís. Te sentís débil, frágil, con el corazón en la mano, con el alma al desnudo. Te mira y parece que te fueras a romper en miles de pedazos. ¿Cómo puede ser? Él, el único. ¿Cómo puede ser?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario