Dear heart: Hola. Me gustaría que sepas cuanto me cuesta entender mis sentimientos. Por un lado siento un profundo miedo que no puedo controlar. Se me cruzan ideas por la cabeza de lo más absurdas pero que para mí tienen sentido. Hay días en los que me pregunto que quiero realmente. Intento ponerle ganas, pensar en positivo y sonreír pero a veces el vacío me gana y las lágrimas se agolpan en mis ojos. Cambiaron muchas cosas y hay momentos en los que me gustaría que todo volviera a ser como antes, aunque sé que no se puede. Yo sé que si las agujas del reloj fueran para atrás, lo extrañaría. Quizás él es la única razón por la que sigo luchando contra lo que siento con tanto ahínco. Porque sé que él me hace feliz, aunque sea por momentos breves y esporádicos. Cada segundo a su lado, es un segundo donde el mundo queda atrás y nada más importa. Pero el resto del tiempo, esa sensación me abandona y aparece el temor. Lo necesito más de lo que jamás esperé. Realmente lo necesito. Decime, ¿es normal sentirse así? ¿Es así como se supone que tiene que ser? Me da miedo ser dependiente o abrumadora. ¿Cómo le digo todo esto? Estoy más que segura que todos piensan que estoy más loca que una cabra. ¿Y si él no se siente así? No podría culparlo, claro está. Tengo el presentimiento que no es normal sentirse así. Me hace falta. Mucha falta. ¿Estoy volviéndome loca? Me gustaría poder contarle, explicarle lo que me pasa pero no puedo. Creo que ni vos serías capaz de entenderme. ¿Cómo le digo que cada minuto que paso sin él siento un vacío dentro de mí? ¿Cómo le digo que él es una de las únicas razones por las que sonrío? ¿Cómo le digo cuánta falta me hace? ¿Cómo le explico que no hay nada que quiera más que entrelazar sus dedos con los míos y sentir sus brazos a mi alrededor? ¿Cómo le digo que estoy profundamente enamorada de él? ¿De dónde saco todas las palabras necesarias para explicarle todo esto? Quizás él, tan dulce y comprensivo como es, llegue a entenderme. Aun así, ese miedo estúpido sigue estando ahí. ¿Y si se cansa de mí? Como dije en otro momento, confío en él pero no confío en mí. Intento no sentirme triste pero lo extraño. Extraño su voz, su risa, esa sonrisa maravillosa, esos ojos inexplicables. No puedo esperar otro día. Me gustaría poder decirte que hay algo en camino que me emociona y me apasiona, pero la verdad no puedo. La banda nunca existió y dudo que alguna vez lo haga. Intento escribir algo pero la inspiración no viene a mí. Teatro dejó de ser un lugar de expresión para convertise en una obligación que no me animo a dejar atrás por la historia que tiene. La escuela sigue siendo una rutina interminable, que parece alivianarse con risas y momentos alegres pero después siempre vuelve a ser lo mismo. Gimnasia sigue siendo el mismo infierno. Estoy de vacaciones pero no puedo encontrarle el gusto dulce que deberían tener. Mis amigos, excepto un par de casos, están cada vez más lejos y no sé si quiero acercarme. ¿Deprimente, eh? No voy a decir que mi vida es una mierda, porque no lo es. O al menos, no debería serlo. Yo sé que está en mí aprender a encontrar cosas buenas en mi día a día pero me siento perdida en un mar de dudas. Yo sé que estás pensando. 'Esta loca se hace la mártir y tiene millones de cosas buenas en su vida.' Yo sé que tengo una familia increíble, que tengo 16 años y estoy sana, tengo un futuro por delante, tengo amigos de verdad, voy a una buena escuela, estudio inglés en el mejor instituto, tengo muchas cosas que quiero, tengo el novio ideal. Pero aun así, siento que no lo merezco. Estoy totalmente agradecida con todas estas cosas, pero aun así, quiero irme lejos. Quiero volver a ser esa chica risueña y alegre que solía ser. ¿Vos te acordás, no? ¿Te acordás como solían ser las cosas antes? 'I used to bring you sunshine but now all I ever do is bring you down.' Sí, así mismo. Solía ser sunshine. Solía estar contenta y encontrar cosas que me emocionaran. Sí, pasado. Así solía ser yo, pero hoy día soy el opuesto. Y la única culpable soy yo. Yo soy la que no entiende que la vida es una sola y hay que vivirla al máximo. Soy yo la que no entiende que tengo que seguir luchando con una sonrisa en el ojal. 'Sólo se trata de vivir, esa es la historia.' Sí, tenés razón. Esa la historia: VIVIR. Sí, tenés toda la razón. Tengo que seguir intentando. Y eso mismo voy a hacer. Gracias. Escribirte todo esto me aclaró muchas cosas. Gracias, corazón. Yo sé que tengo que escucharte. Lo sé aunque no lo demuestre muy a menudo. Sí, ultimamente estuve con los sentimientos a flor de piel. Sí, ya era hora. Ya era hora que dejara de pensar y comenzara a sentir. Sí, él es la razón del cambio. Él. ¿Te acordás cuantas veces deseamos que alguien como él apareciera? Miles. Y él estaba ahí. ¿Irónico, no? Sí, una ironía de lo más dulce. Sí, yo también me alegro que podamos sincerarnos así. Al fin y al cabo, no puedo vivir sin vos. Sos mi corazón. Ojalá te hubiera escuchado antes. Me hubiera ahorrado muchas lágrimas. Sí, no hay que arrepentirse de nada. Claro que no. Sí, ya me siento mejor. No puedo decir que estoy contenta, pero estoy mucho mejor. Sí, prometo escucharte de ahora en adelante. Sí, corazón.Justificar a ambos lados

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