Acabo de ver una película que me dejó fascinada. Quizás no era una película brillante, ni los actores los mejores pero me sentí tan identificada y me llegó tanto el "mensaje" que quise escribir algo al respecto. Los dos personajes principales eran genuinos, sencillos y cercanos. La chica me hizo acordar a mí misma, en cierta forma. Ella también comprendió, gracias al amor, que no vale la pena preocuparse por alguien que no lo vale. Y ella, como por arte de magia, se terminó enamorando del chico más impensado, del músico que no toma y que no sale de fiesta, del chico que, al final de cuentas, era el que valía. Creo que está más claro porque vi tanto de mí en Norah. Yo también aprendí a ver quien valía la pena y quien no, y yo también me enamoré del último chico que pensé que me podía enamorar, del músico que no toma ni sale de fiesta, del chico que vale la pena. ¿Saben qué? Me voy a mirarla otra vez, dado que la están dando de nuevo. Esa película merece ser vista dos veces.
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