Mañana, 23 de noviembre de 2009, cumplo 16 años. Se lo podría considerar algo parecido a un comienzo, a una vuelta de página pero yo no veo más que finales, libros cerrados y sueños truncos. Quizás ambicioné demasiado y fui poseedora de una felicidad casi completa por un tiempo, y ahora me toca experimentar la tristeza. La vida te da y te quita. Tuve sonrisas y bromas, lágrimas y dolor pero siempre estaban ellos para borrar la oscuridad de mi camino. Fuimos tanto... y ahora no somos más que reproches, mentiras y adióses. Esperé tanto las vacaciones para poder verlos... sin embargo, ahora no los encuentro. O tal vez nunca estuvieron (sin reproches, se los digo) o estuvieron sólo un tiempo y yo quise creer que estaban para quedarse. Porque ese fue nuestro error... fingimos ser amigos inseparables, que confiaban los unos en los otros sin conocer nada del otro. Hubo tantos secretos, tantos "chistes internos", tantas mentiras, tantos "estoy bien" que no eran verdad y tantas cosas no dichas que ahora lo que supo ser (o eso creo) una divertida amistad de convirtió en odio y recriminaciones.
No escribo esto con ánimos de lección ni de sermón, esto es sólo la contastación de un hecho. Yo los quize mucho a todos, tengo recuerdos imborrables que siempre van a quedar en mi corazón. Tal vez, mañana con mis 16 ya dentro de mí, encuentre la respuesta que necesito: ¿por qué?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario